03 enero 2012

SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Edward De Bono diseñó en 1985 el método de los Seis Sombreros del Pensamiento.
La metáfora de los seis sombreros se utiliza para conseguir que todos los pensadores miren en la misma dirección al mismo tiempo. Esto es esencial, es imprescindible que todos miren en paralelo en la misma dirección, sería un grave error que cada uno llevase un sombrero diferente. No es necesario que los sombreros estén físicamente, es algo simbólico.

Ahora explicaré brevemente la función de cada sombrero:
- El sombrero blanco: si pensamos en el blanco nos sugiere papel. Cuando se pone el sombrero blanco todos se centran en la información. No se trata de que una persona diga algo y otra no esté de acuerdo, lo importante con este sombrero es la información. La información puede variar, desde hechos puros y contrastables, hasta información como rumores y experiencia personal. Si se dan informaciones en paralelo se comprueban ambas versiones de forma paralela, es importante saber cuál de las dos es cierta y se hace un esfuerzo para descubrirlo.

Todas las personas se centran en indagar un asunto y presentar la información disponible; ya no se trata de buscar solo la información que encaje con tu punto de vista.
- El sombrero rojo: cuando decimos rojo lo que nos viene a la mente es fuego, calor, pasión. Pues el sombrero rojo funciona en esa línea, representa las emociones, los sentimientos.
Normalmente se supone que las emociones no deben interferir en nuestro pensamiento, aunque es evidente que es difícil conseguir esto, las emociones siempre están implicadas, lo que sucede es que solemos disfrazarlas con lógica.
Cuando llevas el sombrero rojo no es necesario justificar tus sentimientos, simplemente los expresas. Lo que suele suceder es que en muchas ocasiones las razones que se encuentran tras nuestros sentimientos no las conocemos, y por eso la gente no expone sus sentimientos, ya que no puede explicarlos. Aquí no hay que dar explicaciones.
Y también tenemos la intución. La intuición se puede basar en la experiencia en un campo. Hay  algunas áreas en las que se han tomado decisiones basadas en la intuición porque no hay otra forma de hacerlo, en estos casos la intuición juega un papel fundamental. En otras ocasiones es, simplemente, un factor a tener en cuenta.
- El sombrero negro: representa el pensamiento crítico. El pensamiento crítico es juzgar: esto está bien o está mal. La argumentación y el pensamiento occidental se fundamentan en este sombrero.
Probablemente es el más útil de todos; evita que hagamos cosas incorrectas, ilegales o peligrosas. El sombrero negro puede señalar peligros, equivocaciones o problemas en potencia. Puede usarse de diversas formas: para indicar un error de lógica, para indicar una información incorrecta, para indicar equivocaciones y puntos débiles, para señalar que algo no encaja, para indicar un inconveniente... En general el sombrero negro cubre todos los aspectos de la precaución.
- El sombrero amarillo: con el sombrero amarillo buscamos los valores, los beneficios, las razones por las que algo ha de funcionar. Al contrario que el sombrero negro, el amarillo está prácticamente olvidado en nuestra cultura. Estamos muy dispuestos a encontrar faltas, pero no a descubrir los valores. Hay que desarrollar la sensibilidad a los valores. Sin esa sensibilidad la creatividad es una pérdida de tiempo.
Veamos cómo funciona; supongamos que hay una persona que está muy en contra de una idea propuesta. Con el sombrero negro señalará las desventajas de la idea. Pero cuando cambiamos al sombrero amarillo todos deben buscar los valores, se reta a todos los pensadores a encontrar un valor; si todo el mundo puede ver las ventajas ¿por qué tú no?
- El sombrero verde: cuando pensamos en verde nos viene a la mente vegetación, crecimiento, enegría. Pensemos en la energía creativa. El sombrero verde es el sombrero productivo, generativo y creativo. Pide ideas, alternativas, posibilidades y diseños. Es una invitación a la creatividad.

Bajo el sombrero verde hay un momento, un lugar y una expectativa para el pensamiento creativo. Todo el mundo se siente desafiado y "puesto en un aprieto". Se espera que haga un esfuerzo creativo y que contribuya. Lo interesante de este sombrero es que personas que nunca se habían considerado creativas de pronto realizan un esfuerzo creativo y descubren que son mucho más creativas de lo que imaginaban.
- El sombrero azul: el sombrero azul es como el diretor de orquesta. Su papel es organizar a los otros sombreros y al pensamiento. Está relacionado con el proceso de control. Tiene dos funciones principales: al principio define el propósito. Todo el mundo puede participar en esta discusión con sugerencias y opiniones aunque es la persona que dirige la sesión quien finalmente toma la decisión. La segunda función es establecer la secuencia de sombreros que se va a seguir, aunque se pueden realizar pequeños cambios según lo pida la propia reunión. Éste puede ser un tema de discusión.
Al final el sombrero azul tiene una función importante, organiza el resultado, el resumen, la conclusión ¿qué hemos conseguido? Por tanto, el sombrero azul al principio y al final es como dos sujetaequilibrios que sostienen el pensamiento ¿para qué estamos aquí? ¿qué hemos conseguido? Aunque este sombrero invite a la discusión y a las sugerencias la decisión final la toma el que dirige la reunión, el líder del grupo.


Con los seis sombreros se consigue un pensamiento paralelo que sustituye a la guerra de la argumentación. Se acaba con esa forma de argumentación tradicional en la que cada bando se posiciona e intenta defender su postura atacando la contraria. Este pensamiento paralelo requiere que todos los pensadores lleven el mismo sombrero y miren en la misma dirección.
Como dice el propio Edward De Bono: "Alguien está hablando, proponiendo una estrategia ¿Qué hacen todos los demás? Principalmente escuchan para intentar hallar algún defecto a lo que se está diciendo. Esto les permite aumentar y ejercitar su ego ¡Qué gran pérdida de potencial mental limitar el cerebro a operar solo en modo crítico! ¿Por qué pagar grandes sueldos a personas inteligentes y utilizar sólo una parte de su capacidad pensante?".
Los sombreros suponen un modo rápido de cambiar de pensamiento, y hacen que todos los presentes en la reunión miren desde los distintios puntos de vista, evitando así que cada miembro adopte una postura única.
Si os gustó el método de los seis sombreros para pensar y queréis compartir con nosotros vuestro sombrero podéis hacerlo a través de una herramienta en el margen derecho del blog, animaros!

Fuente: Un sombrero para su mente. Edward De Bono.


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