Todos tenemos dos caras, una la que mostramos al mundo y la otra la que es solo nuestra y que solo compartimos con los más allegados. Me parece curioso cómo la gente cuenta su número de amigos por los que tiene en Facebook, para mí un amigo es aquel del que conoces las dos caras, cosa que en una sociedad tan superficial y acelerada es difícil. Por eso, cuando nuestro profesor nos mando hacer un fotoautorretrato tuve claro que esta era la idea que quería expresar. Os preguntareis ¿fotoautorretrato, que es eso? bueno, pues la verdad es que no se más de lo que me sugiere la palabra, aunque no creo que necesitase saber nada más, salvo que tenía que ser creativo, lo que conlleva que debía ser original, estar bien elaborado, con coherencia interna.
Sabía lo que quería expresar, quería mostrar mis dos caras, pero al comenzar el proceso creativo todo fue un poco caótico. El problema fue que no tenía la idea totalmente clara en mi mente, y a pesar de todo empecé a trabajar. Hice varios prototipos que se quedaron en eso, en prototipos:
Finalmente me decidí por algo, a mi modo de ver, bastante visual y creativo. Un modelo 3D de mi misma. Para mostrar las dos caras y tras darle varias vueltas elegí la idea que me pareció más clara, la nada. Me explico, la mitad de mi rostro sería una foto mía, pero la otra mitad sería blanca, como un folio en blanco en el que escribir aspectos que me parecen indispensables en mi vida acompañados de los pequeños placeres que aunque pequeños me definen.
Ahora que ya os he expuesto la idea voy a pasar a explicaros brevemente el proceso que seguí para finalmente mostraros el resultado.
No se manejar herramientas de 3D, de hecho debo agradecerle a Adrián el haber compartido su conocimiento conmigo porque de lo contrario esto habría sido muchísimo más difícil. Debido a esto, no podía modelarme desde cero, necesitaba algo desde lo que partir; busqué por Internet y encontré varios programas que hacían un modelo a partir de unas fotos tuyas. Probé varios programas y finalmente me decidí por FaceGen. Me hice varias fotos, frente y dos perfiles, eso era todo lo necesario para modelar. En las fotos se marcaban unos puntos que eran tomados como referencia y listo.
Pero el modelo obtenido con FaceGen no era suficiente, había que retocarlo. Para empezar el número final de polígonos del modelo era demasiado alto, por lo que a la hora de montarlo sería demasiado complicado, además era necesario algún retoque extra. Para ello utilicé Blender. En Blender simplifiqué el modelo e hice una textura nueva, ya que la generada por FaceGen no era válida al haber reducido el número de polígonos.
Una vez terminado el modelo era el momento de pasarlo a papel, para ello utilicé un programa japonés, Pepakura. Lo que hace este programa es pasar un modelo 3D a 2D. Marqué los polígonos en los que quería dividir el modelo, puse la medida que quería y... Unfold ¿El resultado? un recortable de 37 páginas.
Cortar, clasificar, escribir las partes en blanco, pegar...
Tras mucha paciencia y algún que otro contratiempo, aquí tenéis mi Autofotorretrato (disculpad la calidad de las fotos, están hechas con luz artificial y la cámara de un móvil; si puedo más adelante subiré mejores). Espero que os guste y que antes de ser muy críticos tengáis en cuenta que me costó lo mío. De todas maneras no os cortéis, toda opinión será bienvenida.
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