10 enero 2012

FELIZ AÑO NUEVO! HAPPY NEW YEAR! AKEMASHITE OMEDETÔ!

Ligada a la entrada anterior sobre la navidad he decidido hacer una pequeña recopilación sobre distintas maneras de despedir el año. Nosotros no concebimos una Nochevieja sin uvas, sin reloj, y antes diría sin Ramón García y su capa, aunque ahora el panorama televisivo está cambiando, y no precisamente para bien (no me malinterpretéis, no soy fan de Ramón García ni mucho menos), pero bueno, este no es el tema, que me desvío. Pues este último 31, preparando las uvas para el ritual, como cada año, me pregunté cómo lo estarían viviendo en la otra parte del mundo. Por esa razón estoy escribiendo esto, he decidido no quedarme con el interrogante, informarme al respecto, y esto es lo que he encontrado:
- Empecemos repitiendo lo que ya sabemos y dije hace un momento, España. Es costumbre reunirse frente al reloj de la Puerta del Sol (Madrid), o en su defecto sentarse frente al televisor a ver la retransmisión, para comerse doce unvas, una por cada campanada durante los últimos doce segundos del año. El origen se dice que se debe a un excedente de uva que se produjo a finales del siglo XIX, principios del XX. Además de comerse las doce uvas de la suerte, son comunes algunas otras supersticiones como llevar ropa interior roja, brindar con oro en la copa, o cruzar el año con un billete en la mano.
- Ahora vamos con un vecino, Francia. Como no podía ser menos, pues son conocidos entre otras cosas por su buen vino, despiden el año bebiendo vino blanco y vino caliente, y como no, brindando con champagne. Además miles de parisinos se reúnen en los Campos Elíseos para contemplar un gran espectáculo de fuegos artificiales.
- Y siguiendo por el Mediterráneo, es el turno de Italia. Si nosotros tenemos las uvas, ellos tienen lentejas, plato obligado en la cena de este día. Otra tradición italiana, que en parte compartimos, es la de regalar a las mujeres lencería roja, pues se dice que trae buena suerte para el año nuevo.

- El último país europeo de mi lista es Reino Unido. En su capital es costumbre reunirse en los lugares más emblemáticos de la ciudad y juntando los brazos entonar a viva voz "Auld Lang Syne", para aquellos despistados que no ubiquen la canción a continuación una muestra:


Además tiene lugar un gran espectáculo de fuegos artificiales sobre el río Támesis que suele durar más de 10 minutos.
- Ahora cambiemos de tercio, pasamos a un lugar donde el 31 de diciembre es verano, Brasil. Y dónde mejor para celebrarlo que en la playa. La gente acude a las playas a celebrar la fiesta del Iemanjá, la diosa del agua en el folclore brasileño; su ofrenda para la diosa son millones de velas flotantes que lanzan al mar. Por si esto fuera poco, para acompañar qué mejor que un espectáculo de fuegos artificiales.
- Parecido a Brasil, Australia. Los autralianos acostumbran al igual que los brasileños a ir a la playa a celebrar la entrada del nuevo año, pues allí también es verano. Es conocido el espectáculo de fuegos artificiales que es especialmente bonito si se tiene la oportunidad de contemplarlo con el Sidney Opera House de fondo. Además los habitantes de Sydney lo celebran haciendo el mayor ruido posible, bocinas de coches, silbatos, campanas de las iglesias, si produce ruido todo vale.
- Es el turno de EEUU, Nueva York. La Nochevieja neoyorkina es una de las más famosas. Miles y miles de personas se reúnen en Times Square para ver la bajada de la famosa bola de cristal que marca la entrada del nuevo año. Además de fuegos artificiales y diversos espectáculos es también conocida la tradición de besar a una persona para celebrar el año nuevo, lo curioso de esto reside en que no tiene por qué ser tu pareja. Además se lanza un confeti muy especial, especial porque está hecho con los deseos para el año nuevo escritos por la gente como parte de un mural.
Para terminar cambiamos de continente, pasamos a Asia.
- Al igual que en China, donde la fiesta puede durar hasta dos semanas, en Japón la fiesta está asegurada. El Año Nuevo es uno de los acontecimientos más señalados, lo pasan en familia y el festejo puede prolongarse durante varios días. Es también de estas fechas las Bonenkai, que se podría traducir a algo así como "reunión para olvidar el año", y es que los japoneses ven el Año Nuevo como una oportunidad para empezar de cero, dejar atrás todos los problemas, olvidar los malos momentos del pasado y mirar al futuro con optimismo. El amanecer del día uno se contempla con especial respeto pues marca un nuevo inicio.


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